Thursday, March 15, 2007

Transgusano

Antes, cuando yo vivía arriba, era calificada de ser mitológico y casi inexistente porque me gustaba andar en micro.
Más que en metro, en micro...¿por qué? No sé, habré sido rara o a lo mejor (y cada día me convenzo más de esto) pitonisa...
Supimos, como siempre, que el Transantiago está dejando la crema en la capital, que no se puede respirar en el Metro, que mucho menos se soporta el olor (aunque deberían darse unas vueltas por estos lares antes de hablar de mal olor).
Qué los autos no pueden circular, que se arman tacos gigantescos, que ya no hay alternativas porque:

a) Las micros pasan lejos y son pocas.
b) Les cerraron las pistas a los autos
c) En el metro ya no hablan de compartir el metro cuadrado, sino el metro cúbico, porque tienen que subir gente una arriba de otra (están casi tan hacinados como yo en mi ataúd)

De hecho, a propósito del punto c, creo que por primera vez me voy a tragar junto con la tierra mis ganas de reclamar contra mi ataúd y voy a hacer una campaña de penamiento masivo contra los responsables de esta barbaridad.
Ya, igual tiene UNA cosa buena (que igual es importante) que baja la contaminación y ¿como a nosotros no nos pasa nada con la cantidad de partículas de tierra en nuestro ambiente?...jajaja.
Deberían enterrar su plan que hasta nuevos vecinos nos ha traído...y ¿no que iban a ser más caballerosos los choferes?...sabemos que está todo igual....qué transantiago ni que nada TRANSGUSANO....igual que mis vecinos y carroñeros, anda por el suelo haciendo hoyos y generando malestar a su paso.
En fin, para que entiendan de dónde sacamos esta copucha les diré que no fue de los raizales sino de la muerta más inesperada que llegó por estas tierras (literalmente...jajaja): la paciencia de todos los santiaguinos que finalmente dejó el mundo para descansar con nosotros...