Me ahogo

Obvio que es imposible, pero a ratos siento que me ahogo con tanta oscuridad...por suerte tengo este notebook acá, es un alivio cuando se prende la lucecita...aunque no sé cuánto va a durar la batería (jajajjajajaj).
Ayer tuvimos una copucha increíble...llegó a la comunidad una mujer desde China a la que su hijo mató con veneno...lo espantoso es que este cabro de porquería le daba veneno en pequeñas dosis y orgullosísimo lo contaba cada día en su blog...puaj!! me da asco el mal uso de la tecnología. Lo que este niño no sabe es que ni cielo ni infierno, va a llegar directo a la tortura que significa estar acá bajo la "ley del hielo" o que todos se queden "tumba"...
Mi vecino el alemán no es tan agradable en las noches...como no se duerme porque no es necesario (es imposible hacer descansar mal el cuerpo) practica el alemán para cuando le entierren a un familiar al lado...y me conversa, no entiendo nada así que miro para el nicho del lado que sigue vacío y me aburro, así que tomo las raíces para ponerme a escuchar.
Supe que un buque derramó petróleo en las costas de Antofagasta. El cementerio de los animales...que queda en un plano paralelo a este, se llenó en un día con miles de criaturas acuáticas y hubo sobrepoblación de gaviotas, focas, lobos de mar y "el piure, el choro zapato, la mashha y la chorga" (como habría dicho mi casero del mercado).
Supe además que el Congreso peruano aprobó "sus límites" ¡Horror! Ahora sí que a lo mejor nos vamos a la guerra...voy a tener que hacer espacio para que se instalen los posibles visitantes y residentes, qué lata andar hacinados. El veterano de guerra ha despotrincado todo el santo día y le pedimos amablemente a su señora que le convirtiera la mortaja en "mordaza" cosa que ella agradeció, para que no la acusáramos de violencia intrafamiliar con el juez que vive o "muere" a 5 tumbas de ellos.
Por suerte aún no llegan los gusanos, me va a dar lata el día en que empiecen a dejarme como colador.
Aunque estoy empezando a emitir gases, pero no de los antiguos, esos que a escondidas eran un gran alivio, sino que mi cuerpo los emana solos...me habría muerto (de nuevo) si hubiera sentido estos olores en vida, yo, que siempre anduve perfumadita y presentada.
Como ahora eso da exactamente lo mismo, me sigo preocupando de las copuchas del mundo y espero lograr contactarme con mis ídolos de todos los tiempos que están tan enterrados como yo, aunque me dicen que incluso acá abajo "se creen la muerte" y no pescan a nadie...En fin, en pedir no hay engaño y como siempre "no tengo nada que perder".